Tu historial financiero te permite mostrar que tan digno de confianza eres en asuntos de dinero ¡Cuídalo!

Todos tenemos un historial de nuestra vida financiera que muchas veces pasa inadvertido para cada uno de nosotros; y su calificación será mejor o peor dependiendo de los préstamos que hayamos obtenido, de nuestro comportamiento financiero y del historial de pagos que hayamos construido. Con base en esa información, los Bancos y otras entidades financieras evaluarán nuestro perfil y tomarán decisiones sobre los préstamos que solicitamos para adquirir nuestra vivienda o el vehículo; también lo tomarán en cuenta para ampliar los límites de crédito para el consumo.

Obviamente nos interesa tener una buena reputación crediticia, y para ello debemos evitar algunos errores que darán al traste con esa pretensión.

  1. Retrasar el pago de tus cuentas: Este es uno de los factores de mayor impacto al momento de valorar tu historial. Pagar tarde la hipoteca, las cuentas de la tarjeta de crédito o el préstamo del vehículo (por ejemplo) representan grandes errores que penalizan significativamente tu historial crediticio personal.
  2. Omitir pagos: Tu reputación financiera llegará a derrumbarse si dejas de pagar completamente los préstamos que te han otorgado, las tarjetas de crédito, o incluso las facturas de bienes y servicios (teléfono, Internet, electricidad, etc.) De más está advertir sobre lo catastrófico que sería para tu historial, el hecho de declararte en bancarrota o en suspensión de pagos, o en caso de verte sometido a un embargo de bienes o a una ejecución hipotecaria.
  3. Hacer gastos excesivos con tu tarjeta de crédito: La mayoría de las personas cree que si no exceden el límite de la tarjeta de crédito o pagan religiosamente el saldo mensual (así sea el mínimo) ya tienen asegurado el cielo en el universo financiero. No siempre es así. Las políticas crediticias y de análisis de riesgo pueden variar, pero para efectos de tu historial y reputación, los expertos aseguran que lo más conveniente es evitar que el saldo deudor de la tarjeta sea superior al 30% de tu límite de crédito.
  4. Evitar endeudarte: Aunque parezca una contradicción, ésta es una de las vías para dañar tu historial crediticio. Si nunca has pedido un préstamo ¿cómo saber si eres responsable y digno de confianza? No es igual que una persona de 21 años solicite un préstamo por primera vez, a que lo haga otra persona de 35 o 40 años. Si durante el transcurso de tu vida has evitado endeudarte y siempre has tenido aversión a los Bancos, cuando necesites solicitar un préstamo no tendrás grandes cosas que mostrar. Recuerda que mientras mayor sea la edad de tu historial crediticio, mejor podrás demostrar tu perfil financiero.
  5. No utilizar las Tarjetas de Crédito: Si eres de las personas que rompe las tarjetas de crédito apenas las recibe, o las escondes para no utilizarlas, o te conformas simplemente con usarlas de vez en cuando para mantenerlas activas, créeme que no le estás haciendo favor alguno a tu reputación financiera; de ese modo será muy difícil que el Banco aumente tu límite de crédito, o peor aun, es probable que no te renueven tu tarjeta a la fecha de vencimiento;  en consecuencia, tu historial financiero no será de los más brillantes, pudiendo incluso llegar a perder puntos.

Evita arruinar tu historial financiero; es la única manera de mostrarle al mundo que tan digno de confianza eres en asuntos de dinero; y si tienes problemas para llegar a fin de mes, no tires por la borda lo que te costó años construir, da la cara y habla con tus acreedores; quizás te cueste algunos puntos de crédito, pero a la larga verás recompensada tu sinceridad y responsabilidad.