Blog about Personal Finances, Investments, Money Management and Financial Freedom

(Español) ¿Qué es pump-and-dump?

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(Español) ¿Qué es la capacidad de adaptación del emprendedor?

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(Español) ¿Qué es una empresa unicornio?

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(Español) Cómo gestionar las finanzas en pareja y no morir en el intento

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Tu perfil de inversor te dice hasta donde puedes llegar

Un perfil de inversión no es mejor o peor que otro; a la final todo depende del nivel de riesgo que estés dispuesto a tolerar.

No todas las personas tienen la misma propensión para asumir riesgos. Algunas son demasiado arriesgadas, mientras que otras son muy temerosas. Como la incertidumbre no se tolera de igual manera, la decisión de elegir entre una u otra alternativa de inversión, dependerá (y mucho) de tu perfil de inversor. Estas y otras razones, como tu situación personal o la cultura financiera que poseas, determinarán tu perfil de inversor.

Básicamente, existen cuatro tipos de inversores con los que se asocian distintos productos o activos de inversión.

  • Conservadores: Aunque perciban interesantes ganancias potenciales, estas personas están muy poco dispuestas a arriesgar su dinero. Anteponen la certeza y la seguridad ante cualquier elección que implique aceptar la incertidumbre. Son propensos a invertir sus ahorros en opciones de renta fija (poco rentables) como las cuentas de ahorro y depósitos a plazo
  • Moderados: Al igual que los conservadores, a estas personas no les gusta arriesgar el dinero pero les anima la posibilidad de obtener ciertos rendimientos que perciben como potencialmente seguros. Hacen inversiones, siempre y cuando las pérdidas no sean cuantiosas. Sus opciones preferidas de inversión también se concentran en las operaciones de renta fija, como bonos, obligaciones, letras y pagarés.
  • Agresivos: Las personas con perfil agresivo son propensas a arriesgar mucho dinero para obtener rendimientos superiores. Saben combinar información e intuición. Por lo general operan en el mercado de renta variable (alto riesgo) con proyección en el corto y mediano plazo, pero mantienen parte de sus activos de inversión en operaciones de renta fija.
  • Muy agresivos: Saben tolerar la incertidumbre y aunque reconocen que el riesgo es muy alto, no temen hacer este tipo de inversiones porque los beneficios potenciales serán muy significativos si se les compara con las pérdidas que están dispuestas a aceptar. Suelen actuar movidos por la intuición. Se concentran principalmente en el mercado de renta variable con proyección en el corto plazo.

Recuerda que no hay perfil bueno o malo; ninguno es mejor que otro. Tu perfil del inversor está asociado con el nivel de riesgo que puedes tolerar y dependerá principalmente de factores como tu horizonte de inversión, la aversión al riesgo, tu situación financiera personal, la necesidad de liquidez que tengas en un momento dado, y el grado de cultura financiera que hayas obtenido.

No todas las deudas son malas

Algunas deudas serán necesarias para pagar la educación de tus hijos o para generar nuevos ingresos

Seguramente, desde que eras pequeño has escuchado con insistencia que las deudas no eran buenas para tu salud financiera y que por lo tanto debías evitarlas. En parte tenían razón; no es muy inteligente que vivas eternamente endeudado con la tarjeta de crédito porque la utilizas para pagar tus gastos de consumo. Muchos padres también decían que solamente había que pedir prestado en momentos muy críticos, porque además de la vergüenza que eso causaba, quizás se tuvieran dificultades para honrar el compromiso de devolver el dinero recibido en las condiciones pactadas.

Es cierto que no todo lo que brilla es oro, pero tampoco todo lo que veas de color negro es carbón. Hay casos en que las deudas se adquieren para algo más noble que comprar el teléfono portátil de última generación, o para irnos un mes de vacaciones a una paradisíaca isla caribeña. A veces necesitarás endeudarte para la educación de tus hijos o para generar ingresos, por ejemplo: cuando compras herramientas y equipos que necesitas para hacer tu trabajo, o cuando te inscribes en un seminario de formación; ese tipo de deudas son necesarias y el hecho de que las adquieras demuestra que estás actuando de manera inteligente. También puedes endeudarte para comprar un bien del que sabes que aumentará su valor con el paso del tiempo. En cada uno estos casos, estarás adquiriendo una deuda buena porque gracias a ella, a la larga podrás mejorar tu situación financiera, tu bienestar y tu calidad de vida. Asume que la deuda buena es aquella que adquieres para comprar bienes que aumentan su valor con el paso del tiempo, o las que te permiten obtener beneficios económicos (inmediatos o futuros). Considera también que una deuda es buena cuando adquieres bienes que te permiten reducir los gastos recurrentes. Como verás, no es lo mismo pedir dinero prestado para el consumo inmediato (que no te reportará ningún beneficio económico) que endeudarte para asegurar la educación de tus hijos, o para hacer una inversión a medio o largo plazo.

De manera general, asume que la deuda mala (la que debes evitar) es la que contraes en función de tus hábitos de consumo. Si necesitas pagar el mercado semanal con tarjeta de crédito y te excedes en el plazo de pago sin intereses, estarás adquiriendo una deuda mala porque: 1) estás gastando lo que no tienes; 2) te estás endeudando para poder vivir, y 3) no solamente tendrás que devolver (tarde o temprano) el dinero que pediste prestado, sino que lo tendrás que hacer pagando los intereses (que no son bajos), con lo que tu probabilidad de ahorro será cada vez menor. Igual ocurre con los pagos con tarjeta de crédito en restaurantes (salvo que lo hagas para convencer a tu cliente y firmar un buen contrato), o los préstamos para equipar tu casa, salir de vacaciones, o para adquirir el vehículo, por citar algunos ejemplos.

Uno de los grandes errores que se cometen es caer en la tentación de comenzar a pagar un bien o servicio 3 o 4 meses después de adquirido e incluso luego de haberlo disfrutado. Imagínate que tengas la posibilidad de irte dos semanas de vacaciones a Tahití, sin pagar absolutamente nada hasta dentro de 3 meses. ¿tu que harías si dispusieras del tiempo para ello? ¿Durante cuántos meses o años verías mermada tu capacidad de ahorro por esas dos semanas de vacaciones?

Otro error muy grave es el de recurrir a una agencia de consolidación de deudas, o solicitar préstamos rápidos en efectivo (que los aprueban en cuestión de minutos). Por lo general, los clientes que acuden a estas empresas son personas que atraviesan una mala situación financiera y sienten un alivio momentáneo al contratar con ellas, sin considerar que no solamente se mantienen las razones de sus problemas financieros, sino que agravan la situación, puesto que ahora la deuda es mayor que la que tenían.

Dos recomendaciones finales: la primera, nunca te dejes seducir por el crédito fácil y la segunda, antes de endeudarte, pregúntate si verdaderamente necesitas lo que vas a adquirir, asegúrate de que vale la pena y de que estás en condiciones de pagar las cuotas mensuales y las anualidades (no creas que Dios proveerá); piensa en lo que debes sacrificar con la deuda que estás adquiriendo y en los posibles beneficios que esa decisión te reportará. Toma la decisión de endeudarte si después de responder estas preguntas, estás convencido de que tu mejor opción es el endeudamiento.

(Español) El seguro de impago de alquiler, una garantía para el arrendador

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(Español) La llave maestra olvidada: el ahorro.

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La alfabetización digital, habilidad indispensable para generar ingresos

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The family budget: a magic key to clean up your finances

It is not necessary to have large fortunes to have the need to develop the family budget. Many families think that this budget is not necessary because they only have a modest source of income and their monthly expenses are typical of any average family, like paying rent, utility bills, some escapades to the movies, school for children, or vehicle expenses. Regardless of the economic slack your family may have, you need to prepare the family budget.

Just as it happens in a company, if you do not adequately handle the household economy, you’ll be committing serious mistakes with dire consequences for your pockets (and your health), and you’ll be repeating again and again the infamous phrase: “I can’t make ends meet“.

To avoid such awkward moments, you must bring order to your domestic economy and the first practical step to achieve this is to develop a simple family budget. The budget will bring the bills on time and help you avoid wasting money, allows monitoring of costs to reduce them, prioritize or delete them as far as possible; In addition, if you meet the budget by knowing the economic situation of your family to date, you will be able to make better forecasts, inviting the savings and to protect yourself against unforeseen events such as illness, damage to housing, vehicle breakdowns, etc.

A basic budget has two columns: the INCOME column and the EXPENSES column. In the income column you’ll write any money entries that sustain your family: wages, overtime, financial aid and generally any other source of income your family has during the month.

In the expenses column, you will record all monthly expenses classifying them into three categories:

  • Compulsory expenditure (which you can not stop paying and they are constant); for example, rent or home mortgage, a bank loan that you have requested, quotas for Social Security, or payment of your community.
  • Necessary expenses (you can not stop paying them, but you can reduce the amount of what you pay); Typical examples of this category correspond to electricity bills, water, telephone, expenses for food, clothing, transportation, etc. You see, you can not help incurring such expenses, but you can take steps to reduce the amount you pay.
  • Occasional expenses that can be totally eliminated if necessary, for example leisure and recreation expenses (food and beverages away from home, horseback weekend), non essential consumer goods, electronic equipment, etc.

Once you have registered with honesty all income and all expenses, summarize both columns and get the difference between the two. If the column total expenditure is greater than total income, then I don’t need to tell you (because you’ll already have noticed) that you are in serious economic problems and should start as soon as possible to eliminate incidental expenses and reduce the amount of necessary expenses (unless you’re able to earn more income). If, however, the income column is greater than expenses, you must interpret this difference as your ability to save; if so, mark the aim of saving at least 10% of your monthly income and commit to it.

Remember that the goal is to make the family budget income to cover your family living costs; so when you establish the budget, involve the family for a global commitment to savings and avoiding wastage. The budget will help you identify and eliminate unnecessary costs, reduce unnecessary expenses and reduce bills for necessary expenses.

To have more slack and for your budget to be your best financial partner, avoid as far as possible the use of credit cards, and beware of getting into long-term debt or high interest rates credits as possible (especially consumer credits or loans) and most importantly, never ever forget the golden rule: do not spend beyond your means.