Así como las personas y las empresas solicitan préstamos a un banco, del mismo modo, los bancos acuden unos a otros a solicitar préstamos. Lo que es común a ambas actividades es que todos esos préstamos se otorgan calculando un determinado interés que incidirá en la cantidad que tiene que devolver el solicitante del préstamo.

Y es aquí donde aparece el término Euríbor.